lunes, 29 de diciembre de 2014

La voz: nuestra carta de presentación

¡Hola a todos!


Llevo muchísimo tiempo sin publicar ninguna entrada. Pero retomo con ilusión e intentaré ser constante.

He empezado a trabajar en algo nuevo para mí: impartiendo un taller de Corrección Fonética (aunque yo lo llamaría de Técnica Vocal) a un grupo de personas que cantan en un coro gospel. Es todo un reto, ya que nunca había sido la "profe" de un grupo grande, pero está siendo muy satisfactorio. 

Por eso, y aprovechando el material que preparé para mis alumnos, estos días voy a centrarme en la voz, empezando por un poquito de teoría para que puedan explicar a sus pacientes.

1. Cómo se produce la voz.

Hay 3 mecanismos que intervienen en su producción:

1.     La respiración. Los pulmones suministran el aire impulsado por el diafragma.
2.     La fonación. El aire pasa por las cuerdas vocales, que vibran y se produce el sonido, la voz.
3.     La articulación. Moldeamos la columna sonora convirtiéndola en los diferentes sonidos y articulaciones del habla, mediante los órganos articulatorios (labios, dientes, paladar, mandíbula).



También hay cuatro cualidades básicas de este instrumento que es la voz, para enriquecer el mensaje:
1. Duración. Tiempo de permanencia de las vibraciones sonoras durante la emisión de la voz. Relacionada con la respiración.

2. Intensidad. Equivale al volumen. Es la energía con la que el aire es impulsado desde los pulmones hacia las cuerdas vocales. La intensidad clasifica los sonidos en altos o bajos

3. Tono. Es la altura o elevación de la voz que resulta del número de veces en que vibran nuestras cuerdas vocales.
- Cuantas más vibraciones, más aguda es la voz (tono alto).
- Cuantas menos vibraciones, más grave es la voz (tono bajo).
De esta manera, el tono permite clasificar el sonido en más agudo o más grave.

4. Timbre. Es el “color de la voz”, la cualidad que nos permite distinguir una voz de otra al escucharlas.

2. Medidas de higiene vocal


1.     Bebe mucha agua. Es fundamental mantener las cuerdas vocales hidratadas. El agua se beberá en sorbitos a lo largo del día o cada media hora. Lo aconsejable es que sea tibia o a temperatura ambiente. Trata de beber, al menos 2 litros de agua (8 vasos de agua).

2.     Evita lugares con demasiado humo, aire acondicionado fuerte, condensación del aire, poca ventilación, y polvo, entre otros. No fuerces la voz en situaciones de mucho ruido ambiental. Evita los cambios bruscos de temperatura. Evita gritos e imitación de sonidos onomatopéyicos. Evita hablar de manera prolongada a larga distancia.

3.     Limita el uso de la voz. En la voz profesional, se recomienda un máximo de 4 horas al día de voz proyectada. Si se requiere más, hay que procurar tener descansos intermedios suficientes

4.     No carraspees, en su defecto, trata de bostezar para relajar la garganta, o beber agua.

5.     Inspira por la nariz y no por la boca, ya que las fosas nasales son un sistema de filtración natural. Mantén las fosas nasales limpias y libres para poder hacer una respiración nasal.

6.     Realiza una dieta equilibrada con verduras, frutas, cereales... evitando grandes cantidades de sal y azúcar refinada o alimentos muy picantes. Evita consumir bebidas muy frías o muy calientes.

7.     Busca la postura corporal correcta en el trabajo y en las tareas cotidianas.

8.     Procurar hablar pausadamente y con intensidad moderada.

9.     Haz ejercicio. Una buena salud incluye una alimentación adecuada y ejercicio regular y moderado ya que activa tu corazón, tu sistema inmune, y tu mente. Con un buen estado de salud general tendremos una mayor resistencia al esfuerzo vocal.

1-  La respiración es el motor de la voz, junto con una postura corporal correcta, te ayudaran a proyectar mejor la voz. Recuerda que tu forma de expresarte es un compendio de todos tus gestos y lo que quieres transmitir.

3. La postura

Para conseguir la emisión correcta de la voz con el menor esfuerzo, hay que mantener un equilibrio muscular que permita ejecutar el movimiento de la forma más económica y libre.

Postura ideal:
ü  La cabeza estará erguida, pero no rígida.
ü  Los hombros no deben subir y bajar durante la respiración, sino permanecer relajados.
ü  La región abdominal debe estar relajada.
ü  La espalda recta, pero sin rigidez.
ü  Mantener las rodillas flexibles y relajadas.
ü  Los pies estarán aproximadamente alineados con los hombros.

4. La relajación

Se pueden realizar varios tipos de relajación: 
- La relajación global, en posición tumbado.
- La relajación segmentaria, en la que el paciente irá relajando las diferentes partes de su cuerpo relacionadas con la fonación, mediante la tensión y relajación de los músculos, notando la diferencia.
- El masaje de cuello y hombros.
- La relajación activa, en la que el paciente, mediante rotaciones de cabeza y hombros, logra que los músculos implicados en la fonación, adquieran la tonicidad adecuada.

5. La respiración

La respiración ideal es la costo-diafragmática, ya que se aumenta la cantidad de aire inspirado y espirado. Además, al poder controlar voluntariamente los músculos que intervienen en la espiración abdominal, podremos distribuir a voluntad la cantidad de aire expulsable. Estas dos condiciones son básicas para establecer el origen de una buena fonación.


6. Coordinación fonorrespiratoria

Se trata de trasladar la respiración correcta a la fonación, aprovechando el aire y controlando su expulsión en forma de sonido mediante el diafragma, y sin sobreesfuerzo muscular.

7. Articulación y resonancia

La articulación se define como la posición específica adoptada por los órganos articulatorios en el momento de la producción del sonido, o también se puede considerar como el movimiento de estos órganos para pasar de una posición a otra. Los órganos articulatorios son: labios, lengua, dientes, paladar duro, paladar blando, alveolos, mandíbula y maxilar superior. 


Espero que les sirva, y el próximo día empezaré con ejercicios prácticos. Saludos, y ¡feliz entrada de año!

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